Más de 110.000 peregrinos ya ingresaron a Catamarca
Actualizado: 6 diciembre, 2025
En las últimas horas, la Policía de Catamarca emitió un informe detallado confirmando el alto flujo de visitantes. Según el relevamiento realizado por el personal policial apostado en los distintos puestos camineros, desde el pasado 29 de noviembre hasta el mediodía de este sábado 6 de diciembre, han ingresado al Valle Central un total de 110.697 peregrinos y 46.181 vehículos.
El informe de la fuerza de seguridad destaca que el mayor número de arribos se concentró en los puestos camineros de El Portezuelo y Nueva Coneta. Los fieles que han llegado provienen principalmente de las provincias del Noroeste argentino, con un flujo significativo desde Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy y La Rioja.
Las Fiestas Marianas volvieron a teñirse de emoción, fe y tradición este viernes por la mañana, con la llegada de una de las comitivas de devotos más numerosas y emblemáticas: los peregrinos de Aguilares, Tucumán. Como cada diciembre, el grupo atravesó la Puerta Santa del Santuario Catedral para rendir homenaje a la Virgen del Valle, «Esperanza nuestra», en un ingreso que una vez más conmovió a todos los presentes.
Los peregrinos tucumanos, protagonizan año tras año uno de los momentos más esperados de las celebraciones marianas. Con sus bombos, misachicos, estandartes y cantos, ofrecieron una demostración de devoción popular profundamente arraigada. Su presencia, siempre numerosa, representa una muestra viva de la fe que mueve a miles de personas provenientes de todo el Noroeste argentino.
Una tradición que resiste al cansancio y a las dificultades
Luego de recorrer largos kilómetros bajo el sol intenso de diciembre, y con el cansancio acumulado del camino, los peregrinos de Aguilares dieron su último esfuerzo para llegar a los pies de la Madre del Valle. Muchos ingresaron con lágrimas, otros con gestos de agradecimiento o peticiones silenciosas, y todos con la alegría intacta de volver a encontrarse con la imagen sagrada que, aseguran, los acompaña durante todo el trayecto.
A pesar de las altas temperaturas y de las dificultades económicas que podrían haber reducido el flujo de visitantes, la devoción vuelve a imponerse. Tal como sucede año tras año, el amor a la «Madre Morena» demostró ser más fuerte que cualquier obstáculo. La presencia multitudinaria confirma una vez más que la Virgen del Valle continúa siendo un faro espiritual para peregrinos de toda la región y de distintas provincias del país.

