Racing Club perdió con Talleres 

Un partidazo con todas las letras. Porque Talleres pegó de entrada y pudo haber goleado pero le perdonó la vida a un Racing que se encontró con dos goles y se metió en partido sorpresivamente. Y en el mejor momento de la Academia, la T le dio el golpe de knock out. Fútbol argentino en su máxima expresión.

Talleres se aprovechó de un rival que pese a la jerarquía de su plantel y a jugar de local, viene bajísimo futbolísticamente, y por ende también en confianza y ánimos. Sumado a eso, un equipo lleno de bajas por lesiones que dejan a una defensa que no da ningún tipo de garantías, y un ataque que no pesa.

Por el contrario, de mitad de cancha para adelante, la T tiene calidad de sobra. Así, a los cinco minutos de juego Talleres aprovechó el primero de los muchos errores defensivos de la Academia, recuperó alto, Rodrigo Garro habilitó a Michael Santos, y el uruguayo no perdonó.

Entre el VAR y el juez de línea Diego Bonfá anularon el empate de la Academia por un fino pero correcto offside de Maxi Moralez, y en respuesta, Santos marcó el segundo: otro error en la salida de Racing y Garro se fue mano a mano pero entre Opazo y Arias evitaron el gol, aunque en el rebote el delantero charrúa la empujó y puso el 2-0. Con ese tanto, se convirtió en el máximo goleador del campeonato, con 10.

Apenas comenzado el complemento, Talleres, que en el final de la primera etapa falló ocasiones claras, liquidó la historia con la fórmula invertida: Santos habilitó a Valoyes, y el colombiano venció a Arias. Parecía que el encuentro estaba definido, pero instantáneamente el ingresado Pillud sacó un bombazo de zurda que se colgó del ángulo y le dio vida al equipo de Gago.

Los cambios le dieron resultado a un Racing, que en el banco no tenía mucho más que juveniles, pero fue clave el ingreso de Baltasar Rodríguez, que con rebeldía fue para adelante. Por el contrario, Gandolfi metía nombres importantes en la T, pero las variantes no le rendían. Y en una jugada aislada, la Academia se puso a tiro con una genialidad individual de Oroz.

Con 25 minutos por delante, el encuentro prometía emociones hasta el final y un resultado aún incierto. Pero Talleres reaccionó y en el mejor momento de Racing, con una corrida del intratable Ramón Sosa, forzó un penal que Valoyes cambió por gol y recuperó la tranquilidad, en el juego y en el marcador.

Racing no encuentra el rumbo. Ya son seis partidos sin ganar en el torneo, y no solo le quedó lejísimos del líder, sino la zona alta de la tabla de por sí. En la próxima fecha visitará a Platense. Talleres es todo lo contrario: está cada vez más sólido y afianzado, y con estos tres puntos quedó cuarto, a 10 unidades del puntero River, quien será su próximo rival en Córdoba.