River venció a Platense y se escapó en la cima

Triunfo valiosísimo para River, que no brilló pero justificó el resultado. Errores individuales y colectivos le pudieron haber costado el partido, y la falta de puntería no le permitió liquidarlo luego. Pero al fin y al cabo, los tres puntos se quedaron en Núñez. Y de frutilla del postre tuvo la vuelta de Matías Kranevitter, tras más de cinco meses marginado por lesión. A pensar en la Copa Libertadores.

River arrancó con todo. Con la intención de llevarse puesto a su rival y los recursos para hacerlo. Así, antes de los minutos y en su primer intento, el Millonario encontró la ventaja: Borja recuperó, Nacho Fernández habilitó a Solari, que desbordó y tiró el centro para que el colombiano defina y haga el colibrí.

A veces el juego llega por el gol, y otras, el gol es consecuencia del juego. Es difícil saber cuál fue el caso de River, porque el gol tempranero resiste los análisis, pero lo cierto es que luego de ponerse en ventaja, los de Núñez fueron un aluvión ofensivo, y en los primeros 10 minutos generaron tres jugadas de gol.

Pero un error de Armani le regaló un córner a Platense, y el tiro de esquina volvió a ser la kriptonita de la Banda, como hace ya muchos años. Ronaldo Martínez cabeceó un centro pasado e igualó las acciones para un Calamar que nada había hecho hasta ese momento. Y en consecuencia, se dio el primer escenario mencionado.

Es que luego del empate, el local quedó desconcertado y los de Martín Palermo se agrandaron. Pero no lograron aprovechar su momento para dar vuelta la historia. Y pasada la mitad del primer tiempo, River volvió a dominar pero sin esa capacidad que mostró en el principio de transformar cada posesión en una jugada de peligro.

El segundo tiempo arrancó con la misma tónica del final del primero, hasta que a los 10′, Borja, de gran partido, recibió de espaldas y limpió para Solari, que tiró el buscapié que Nacho Fernández, favorecido por un rebote, logró capturar y definir al gol. Dos tantos similares para el Millonario, que no lo liquidó por falta de puntería.

Incluso ganando, fue River el que siguió haciendo los méritos para llevarse el partido. Pero cada vez que tenía la chance, Platense salía embalado hacia adelante. Hasta el final reinó la incertidumbre pero solo por la pasividad de la Banda para concretar las jugadas: la más clara la tuvo Barco, rematando de frente al arco pero tirándola por arriba del travesaño.

La anteúltima pelota de la noche se la quedó Franco Armani, de flojo partido: con las manos no tuvo tantas intervenciones, pero con los pies estuvo inseguro y en varias ocasiones puso a River en aprietos, sobre todo en el primer tiempo. ¿Y la última? Se la sacaron a Matías Suárez en la línea primero, y después Barco la volvió a tirar por arriba.

A Demichelis le salió todo redondo: la rotación le funcionó, su equipo ganó, volvió Kranevitter, Robert Rojas volvió a rendir, y River puede ir a Perú con la tranquilidad de que no descuidó el torneo local. En la próxima fecha visitará a Vélez, pero antes, el jueves, jugará con Sporting Cristal un duelo clave por la Copa Libertadores. Platense recibirá a Belgrano de Córdoba.