El Papa Francisco se recupera de forma satisfactoria y ya adoptó una dieta semilíquida

Actualizado: 10 junio, 2023

El Papa Francisco, de 86 años, se encontraba en buen estado y comenzó hoy una «dieta semilíquida» en lugar de la alimentación exclusiva con líquidos que había mantenido desde su operación abdominal el miércoles pasado. Por recomendación médica, no recitará públicamente la tradicional oración del Ángelus prevista para mañana.

Bajo el informe del médico Sergio Alfieri, quien realizó la operación, se confirmó que el Papa se encontraba en buen estado de salud. «El Papa Francisco está bien. No presentó fiebre y todos sus parámetros son regulares», informó Alfieri desde el hospital Gemelli de Roma.

Posteriormente, Alfieri reveló que el Papa había comenzado a consumir una dieta semilíquida después de haberse alimentado únicamente con líquidos. En sus declaraciones desde el Gemelli, el médico destacó que, siguiendo las recomendaciones del personal médico, Francisco recitaría en privado la oración del Ángelus al día siguiente.

Alfieri explicó que la intención era reducir los esfuerzos del Papa al moverse, lo cual favorecería una adecuada cicatrización de su abdomen.

«El Santo Padre está llevando a cabo una cuidadosa recuperación que tiene como objetivo minimizar el esfuerzo en la pared abdominal, para permitir una óptima cicatrización de la malla protésica implantada y la reparación de la fascia muscular», precisó el médico.

A pesar de que se le sugirió al Papa rezar el Ángelus en privado, sin transmisión televisiva, debido a su condición de salud, Alfieri destacó que fue el propio Francisco quien tomó la decisión de seguir esa recomendación, a pesar de considerarlo un sacrificio.

En relación a su salida del hospital, Alfieri planteó la posibilidad de convencer al Papa de que permanezca internado durante toda la próxima semana, en concordancia con el anuncio del Vaticano de suspender las audiencias hasta el domingo 18. «Nosotros le hemos recomendado eso, pero la decisión la toma él», expresó el médico italiano.

Después de la operación del miércoles, Francisco dejó de recibir sueros y retomó su trabajo desde el hospital. Asimismo, Alfieri descartó los rumores de enfermedades cardíacas, asegurando que el Papa nunca había sufrido un infarto.