El Gobierno envió al Senado los pliegos del juez Lijo y del académico García-Mansilla para la Corte

Actualizado: 28 mayo, 2024

El Gobierno envió esta anoche al Senado los pliegos del juez Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla como candidatos para integrar la Corte Suprema de Justicia. Lo hizo en medio de la catarata de anuncios de cambios en el Gabinete, y a pesar de las severas impugnaciones que recibió el magistrado federal por las denuncias y sospechas que acumuló en su contra en los últimos años, que apuntan tanto a su patrimonio como al manejo de las causas de corrupción, sin olvidar sus limitados antecedentes académicos. La Casa Rosada tampoco validó los cuestionamientos que recibió García-Mansilla, principalmente enfocados a que no se tuvo en cuenta la cuota de género en el máximo tribunal.

Fuentes oficiales dijeron a LA NACION que los pliegos habían sido enviados al Senado horas antes de que el presidente Javier Milei iniciara su viaje a los Estados Unidos, donde esta semana se reunirá con Mark Zuckerberg y otros CEOs de empresas tecnológicas. El plazo para que el Gobierno enviara los pliegos al Senado vencía este jueves, pero todo se adelantó por el viaje del Presidente.

El juez Ariel Lijo, postulado por el Gobierno a instancias del ministro de la Corte Ricardo Lorenzetti para ocupar la silla que había dejado vacante Elena Highton de Nolasco el 28 de octubre de 2021, ya cuenta con los votos suficientes de los senadores como para que su pliego prospere, si es que no media ningún escándalo durante las audiencias públicas que son parte del proceso de selección.

Así lo confirmaron a LA NACION fuentes del Senado, legisladores oficialistas y de la oposición, funcionarios judiciales y allegados al propio juez, que en las últimas semanas se reunió con gobernadores y senadores para apuntalar su postulación.

Lo mismo ocurriría con García-Mansilla, ya que en el Gobierno hablan de que las dos postulaciones son dos caras de la misma moneda: con Lijo pretenden seducir a los senadores del peronismo y a Cristina Kirchner, asediada por varias causas de corrupción, y con García-Mansilla Milei busca tener un juez de la Corte alienado con sus ideas conservadoras en cuestiones de género y contra el aborto legal.