Reactivación de la obra pública: Empresarios de la construcción dicen que hay que renegociar contratos
Actualizado: 10 junio, 2024
La presidenta de la Cámara de la Construcción, Anahí Díaz, se mostró cautelosa frente al optimismo del Gobierno por la reactivación de la obra pública. Sostuvo que los seis meses de paralización de la actividad generaron daños colaterales en las empresas, por los que varias desaparecieron y otras tratan de reponerse. Sostuvo que antes de reiniciar las obras, las empresas coinciden en que hay que renegociar los contratos.
Díaz comentó que tuvieron el llamado del IPV que transmitió la decisión que días pasados hizo pública el ministro de la Vivienda, Fidel Sáenz. Sin embargo, planteó el duro escenario por el que atraviesa la actividad de la construcción tras un parate de seis meses.
«Cuando se decidió la paralización de la obra pública, las empresas, lamentablemente, tuvimos que tomar decisiones extremas como reducir el plantel de personal, lo que implica pagar las respectivas indemnizaciones. También trasladar todos los materiales que teníamos en obra hacia algunos depósitos y en algunos casos se tuvo que alquilar depósitos. Tuvimos que achicar al mínimo posible el staff de gente para poder sobrevivir a esta paralización que ya lleva más de seis meses. En estos días desde la administración del IPV nos informaron que es la intención de volver a reactivar las obras, pero bueno, estamos entablando el diálogo porque la situación de las empresas es por demás delicada luego de estos gastos extraordinarios que hemos tenido que afrontar», definió.
Luego, Díaz explicó que el mecanismo vigente para el pago de los contratos queda desactualizado en relación con la escalada inflacionaria que tuvo el país.
«Los precios de los contratos originales, si bien están formulados en valor UVI- el valor UVI que lo publica el Banco Central- lo cierto es que están muy por debajo del valor real. Nosotros, desde la Cámara, hemos realizado los nuevos presupuestos de las obras a valores actuales y el valor de los contratos están casi por la mitad a valor de hoy. El temor de las empresas es no poder cumplir con nuestra gente, además poner todo nuestros esfuerzos en la logística para reactivar las obras y después no poder cumplir. Sería gravísimo para nosotros, así que estamos en negociaciones, esperanzados de que podamos llegar a buen puerto con esto de la reactivación, que es una luz de esperanza para nosotros», admitió la empresaria.
En este aspecto fue contundente al señalar que para reactivar la obra pública es necesario renegociar los contratos. En este punto se refirió también a los perjuicios que debieron afrontar las empresas.
«Lo primero es renegociar contratos de acuerdo a la realidad de cada uno de los acuerdos que se habían realizado, porque hay obras que tenían un 80% de avance y obras que tenían un 5%. Además pasó mucho en este tiempo; hubo pérdidas en las obras que se estaban ejecutando», expresó la titular de la Cámara de la Construcción.
Manifestó que si una obra se paralizó en un avance del 80% eso no significa que se retoma en ese punto porque en algunos casos hubo vandalización. «El otro día un empresario comentaba que le habían sustraído todos los sanitarios de las viviendas. En otros casos se perdieron herramientas de valor, entonces fue una pérdida importante para las empresas que ahora deben resolver todas esas cuestiones, afrontar gastos, que ya habían sido asentados. Hay que ver cómo se van afrontar todos esos gastos extraordinarios para poder cumplir con nuestra gente», aseguró.
Por otra parte, Díaz confirmó que hasta ahora hubo 5.000 despidos directos en el sector de la Construcción. «Recordemos que también tenemos muchos empleos indirectos, ya sea como subcontratistas, los plomeros, los electricistas que a veces ellos son independientes. Toda esta gente ha quedado sin trabajo», añadió.
En igual sentido afirmó que varias empresas bajaron sus persianas y resistieron las que tenían más «espalda». «Algunas empresas ya rescindieron contratos en algunos organismos porque no podían afrontar el costo que significaba tener las obras paradas porque tuvimos que nombrar serenos para las 24 horas y aún así se extraviaban cosas en las obras».