Boca no falló y se llevó un triunfazo de Chile antes del Superclásico
Actualizado: 4 mayo, 2023
En la antesala del Superclásico ante River Plate, Boca Juniors derrotó por 2-0 a Colo Colo en Santiago de Chile y quedó como único líder del Grupo F de la Copa Libertadores con siete puntos, al cabo de la tercera fecha. Luis Advíncula, en el primer tiempo, y Sebastián Villa, en el segundo, anotaron para el equipo argentino.
Pudo empatar y también pudo perder: el Xeneize no es un derroche de virtudes, pero tiene la piel curtida para partidos de este tipo… y ganó. Lo hizo no sin antes sufrir ante una formación del Cacique que lo atosigó de principio a fin, aunque sin tener la madurez de la visita para percibir los momentos más delicados y dar el puntazo justo a tiempo, como lo hizo el elenco de Jorge Almirón.
El partido comenzó con mucho trabajo para Sergio Romero. El inicio del elenco argentino fue muy pasivo, y el local dio su primer aviso en tan solo 30 segundos, cuando Leonardo Gil sacó un remate a quemarropa que el guardameta xeneize desvió al córner. Y a los dos minutos el 1 volvió a intervenir para salvar un buscapie peligroso que había enviado al medio Gutiérrez tras ganarle la espalda a Valentín Barco.
Si en los primeros 15 minutos el arco boquense no se movió fue solo porque el ex Selección Argentina estuvo custodiándolo. De hecho, el cero a cero recibía como título Chiquito Romero. Lejos de sentirse tímido por esa iniciativa de los caciques, Boca infló pecho y rompió el hielo a puro coraje de Luis Advíncula.
El peruano, que otra vez fue titular como volante de ataque y cuya zurda se transforma en un pincel cuando pintan partidos de Libertadores, hizo memoria de lo que había hecho ante Deportivo Pereira y desenfundó un misil desde afuera del área que se coló junto al poste derecho de Fernando de Paul.
Antes del descanso pudo haber estirado la ventaja Luis Vázquez tras quedar mano a mano por una gran asistencia de Villa, pero de Paul le adivinó el mano a mano. También -como todo el primer tiempo- Colo Colo tuvo chances de anotar, pero falló ante la resistencia de Boca.
Punto y seguido, arrancó el segundo tiempo. Solo cambiaron de lado: la idea de ambos fue la misma. Se atacaron y en tres minutos hubo una para cada uno. Pero la historia se repitió otra vez. El mejor en el rubro de la contundencia fueron los de amarillo (Boca jugó con esa camiseta).
A los 65 minutos, Vázquez presionó la salida, ganó con el cuerpo y dejó el elemento servido a Villa, que definió dentro del área y cortó una sequía de 19 partidos sin convertir para encaminar la victoria, que se facilitó cuando los chilenos quedaron con diez por la expulsión de Carlos Palacios por patadón a Barco.
Boca le dio forma al triunfo en el desenlace y se llevó una victoria de oro para esitarar su racha ganadora. El broche de la semana sería festejar en el Monumental. Al menos desde el ánimo, llega mejor.
