Independiente perdió con Arsenal

Actualizado: 19 mayo, 2023

Independiente perdió 2-1 con Arsenal de Sarandí en el estadio Julio Humberto Grondona, por la fecha 17 de la Liga Profesional: Joaquín Laso en contra y Facundo Pons convirtieron los goles del Arse, mientras que Matías Giménez Rojas descontó para el Rojo.

Cuando parecía que el triunfo ante Tigre, tan agónico como justificado por lo hecho en cancha, marcaba un punto de partida, Independiente volvió a dar un paso atrás. No encontró respuestas ni soluciones ante un rival que se abraza al descenso, pero que ya suma más triunfos: cuatro para Arsenal, que en las próximas horas oficializará a su nuevo DT, Federico Vilar, y tres para el Rojo.

Durante 65 minutos, Arsenal fue deportivo efectividad. Dos tiros, dos goles. Con la pelota, el local no hizo nada. Se la entregó a su rival -quien tampoco supo aprovecharla- pero se encargó de exponer al máximo los defectos del Rojo, que la tuvo y con ella no hizo nada. Y en defensa se regaló.

Cauteruccio anticipó un partido a los 20 segundos, con un remate que entre el travesaño y Medina despejaron, pero nada terminó siendo lo que parecía. Y a los 8′, Arsenal le dio el primer cachetazo: Toloza recibió un lateral, y con una gran jugada individual se sacó varios hombres de encima y abrió para Guzmán -otro de los buenos-, que tiró un buscapié que Laso metió en su propio arco.

Los del Viaducto recibieron todos los guiños. De Independiente, y de Fernando Espinoza, que debió haber expulsado a Lucas Souto por un patadón cuando ya estaba amonestado. Pero los de Zielinski no pueden esgrimir perjuicio porque poco hicieron para quedarse los puntos. Así redondeó un primer tiempo con posesión de pelota pero sin chances de gol, salvo el primer disparo de Caute.

Y en el segundo tiempo, cuando sí parecía insinuar un poco más, Arsenal le dio el otro cachetazo a los 17′. Todo empezó en una acción de Cuero por derecha, que buscó la falta y se tiró, pero Espinoza no la cobró y el defensor del Arse la reventó sin destino. Pero ese bochazo perdido lo fue a buscar Brochero, que aprovechó la siesta -y falta de oficio- de Barcia, se llevó la pelota y asistió a Pons, que solo debió empujarla.

Deportivo efectividad se desvaneció porque luego, Arsenal tuvo dos clarísimas para sentenciar la historia, una de ellas insólitamente errada por Londoño Bedoya. Y a falta de 15 minutos para el final, Independiente se puso en partido con un centro que Cauteruccio dejó pasar y Matías Giménez definió. Pero no alcanzó, y el Rojo se fue con las manos vacías.

El torneo de Arsenal es muy pobre, lo que dimensiona lo pobre que fue la actuación de Independiente. En Avellaneda deben seguir trabajando para repuntar, mientras que en Sarandí lo último que se pierde es la esperanza: triunfo vital para seguir sumando en los promedios, donde de todos modos sigue muy lejos -hoy, a 17 puntos- de la salvación.