Basada «en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue, su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses«, detalló el área gubernamental que lidera Carla Vizzotti, al mismo tiempo que advirtió que «la vacunación no cumple con la función de bloqueo frente al actual brote de dengue» y, por esa razón, recomendaron «continuar con las medidas de prevención y control del vector».
Por su parte, el jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC, doctor Pablo Bonvehí, destacó que esta nueva vacuna «lleva varios años de investigación y desarrollo, que permiten confirmar su seguridad y eficacia, y puede ser administrada independientemente de que la persona haya tenido o no dengue previamente». En tal sentido, añadió: «Es importante mencionar que esta nueva vacuna va a ser una herramienta fundamental en la prevención del dengue junto con las otras medidas que ya conocemos como son las acciones dirigidas a evitar que el mosquito encuentre ámbitos adecuados para reproducirse y aquellas que sirven para proteger a las personas de las picaduras del mismo».
Por supuesto, también remarcó lo significativo que resulta este lanzamiento: «La llegada de una nueva vacuna siempre abre una esperanza de prevenir una enfermedad y, fundamentalmente de poder prevenir el impacto más grave de la misma, sobre todo aquellos casos que pueden requerir internaciones y poner en riesgo la vida».