Racing volvió al triunfo y metió un pie en octavos de final
Actualizado: 24 mayo, 2023
Racing Club venció 2-1 a Aucas en el estadio Cooprogreso Gonzalo Pozo Ripalda de Quito, Ecuador, a 2850 metros de altura sobre el nivel del mar, por la cuarta fecha del grupo A de la Copa Libertadores: Nicolás Reniero y Gabriel Rojas convirtieron los goles de la Academia; Rómulo Otero descontó sobre el final para el local.
En el momento justo. En el contexto indicado. Triunfazo con todas las letras de Racing, que jugó con inteligencia, que aprovechó sus ratos y pegó en los momentos indicados, que supo resguardarse en su arquero y descansar con la pelota. Respira el cuestionado Fernando Gago, porque ganó un partido fundamental, que le da vida al año deportivo de la Academia.
Por humildad o por astucia. Gago -y todo Racing- entendió sus debilidades, se desenamoró de la idea que, sin los intérpretes adecuados, y con falta de confianza a causa de tanta derrota, le traía más complicaciones que alegrías. No fue ‘ganar como sea’: hubo una idea, y se ejecutó a la perfección.
Pero esa idea mutó del tiki taka, de la presión alta, del jugar con las líneas adelantadas y salir siempre jugando por abajo. Se acopló al presente, al rival, al escenario y a la necesidad. Gabriel Arias es un arquero de equipo grande. Maxi Moralez demostró que no puede faltar. Y Nicolás Reniero aprovechó su oportunidad: tuvo una y la mandó a guardar.
A Racing el partido le dio un guiño desde el principio, porque al minuto de juego se puso en ventaja justamente por intermedio de Reniero, que definió bien de zurda tras un cabezazo de Mura que cruzó toda la línea defensiva de Aucas. El encuentro tuvo pocas jugadas de gol pero se jugó mucho en el medio: la Acadé se armó bien atrás y el local no supo entrarle.
Todavía en el primer tiempo, Aucas tuvo la chance más clara del partido, con un tiro libre que entre el travesaño y Arias evitaron el empate. El chileno también contuvo un mano a mano, pero se lució sobre todo atrapando cada pelotazo y cada centro que llegaba a su área, y renovando en Racing una sensación de seguridad que hace rato no se sentía.
Y en el complemento, luego de que Aucas empiece a crecer, y justo antes de entrar en el pasaje final del partido, ese lapso letal que significan los 20 minutos finales cuando se juega en la altura, el equipo argentino metió el segundo: Gabriel Rojas, lateral izquierdo, se filtró en el área diagonalizando como un wing derecho y, de derecha -y con desvío mediante-, firmó el 2-0. En tiempo cumplido, un zapatazo de Otero puso a tiro al local, pero ya era tard
Corriendo, metiendo, y sin tener la pelota, Racing encontró fuerza en sus debilidades y se trajo tres puntos de oro de Ecuador: no ganaba hace más de un mes -el último triunfo fue justamente con Aucas pero de local-. Además, llegó a 10 puntos, y si Flamengo mañana vence a Ñublense, la Academia saca pasaje a octavos dos fechas antes del cierre de la fase de grupos. El domingo visitará a Defensa y Justicia, por la Liga Profesional.